miércoles, 21 de diciembre de 2011

Árboles singulares: Ginkgo biloba

Hace 270 millones de años, mucho tiempo antes de que los primeros dinosaurios caminaran sobre nuestro planeta, aparecieron los ginkgos.
Las ginkgoáceas alcanzaron su esplendor en el período Jurásico en el que se llegaron a contabilizar 11 especies diferentes, pero hace 65 millones de años, y coincidiendo con la desaparición de los dinosaurios, comenzó su declive. Hace 7 millones de años, se extinguieron en América y 4,5 millones de años después lo mismo ocurrió en Europa. De todo aquel grupo de árboles que prosperó en tiempos en que los antepasados del hombre eran pequeñas musarañas que caminaban asustados bajo la sombra de los grandes saurios, sólo ha sobrevivido una especie, el ginkgo biloba.
Los últimos ginkgos sobrevivieron en los jardines de templos budistas de China, Japón y Corea donde  eran considerados árboles sagrados. Se cree que no existen en estado salvaje, porque aunque se han encontrado algunos bosques de ginkgos, se sospecha que no han nacido de forma espontánea.
El ginkgo fue descubierto al mundo occidental en 1691 por el botánico alemán Kaempfer que vio algunos ejemplares en jardines de monasterios budistas japoneses, de donde se trajeron los primeros ejemplares que llegaron a Europa en 1717 y a América en 1758.
Dcha. Enorme ginkgo biloba en Lengqi, provincia de Sichuan (China). Tiene 30 metros de altura y 12,4 de perímetro. Se le estima una edad de 1.700 años.
El ginkgo es un árbol dioico, es decir, hay pies macho y pies hembra. La mayoría de los árboles son machos, en Europa el primer ejemplar hembra apareció en Suiza en 1814. En los jardines, se suelen plantar ejemplares masculinos, porque las hembras dan unos frutos que desprenden un olor nauseabundo al pudrirse.
Izda. Frutos de ginkgo, en su interior poseen una semilla comestible muy apreciada en Asia. Tostada, constituye un alimento muy popular en fiestas y banquetes. (Cortesía Cor Kwant)
El ginkgo puede superar los 40 metros de altura, (se habla de un ejemplar en Dabao-China de 60 metros) y vivir más de 2000 años, edad que algunos autores elevan a 4000. Es un árbol muy decorativo, con unas hermosas hojas en forma de abanico (Foto Cor Kwant) que en otoño adquieren un llamativo tono amarillo.
Las aplicaciones de este árbol son innumerables, además de sus semillas comestibles llamadas pake-wo, sus hojas eran introducidas en los libros por los monjes budistas para preservarlos de ataques de insectos y hongos. Por su resistencia al fuego se utiliza en varias zonas como cortafuegos natural. Además, posee diversas sustancias muy apreciadas tanto por la medicina tradicional china como por la ciencia oficial, a las que incluso se le atribuyen propiedades anticancerígenas.
El ginkgo es un árbol muy resistente. No se le conoce ninguna enfermedad, soporta muy bien la contaminación, el fuego, las bajas temperaturas, la falta de luz e incluso la radioactividad.
El 6 de agosto de 1945 explotaba en Hiroshima, Little Boy, la primera de las dos bombas atómicas lanzadas en Japón en la Segunda Guerra Mundial. Un ginkgo que se encontraba en los jardines de un templo budista, a 1 km. del lugar de la explosión quedó destrozado. Pero este superviviente del Pérmico no estaba dispuesto a morir. En la primavera siguiente, el viejo ginkgo brotó de nuevo. Hoy en día el árbol sigue vivo (Foto IzdaCortesía de Cor Kwant), y a su pie se puede se puede leer una inscripción que reza, "NO MAS HIROSHIMA".

Cómo fabricar compost

Para hacer compost puedes aprovechar los residuos vegetales del jardín y del hogar en vez de tirarlos a la basura. El compost es un abono orgánico que te servirá para mejorar la tierra del jardín y para alimentar tus plantas.
Se dice que por cada 100 kg de restos orgánicos se obtienen 30 kg de abono.Ahorrás fertilizantes químicos.


El compostaje una actividad gratificante, ecológica y práctica 100%. ¡Anímate si aún no has empezado!
1. ¿Qué necesito para hacer compost?
2. ¿Dónde ubico el compostador?
3. ¿Qué puedo echar?
4. ¿Qué no debo echar?

5. ¿Cómo se procede?
6. ¿Cómo sé si algo no va bien?
7. ¿Cómo sé cuándo está listo para aportarlo al suelo o para ensacarlo?
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1. ¿Qué necesito para hacer compost?
La forma más elemental es hacer un montón en un rincón del jardín o usar un cajón de listones de madera. Pero lo mejor es comprar uncompostador prefabricadoLos hay de distintos materiales (plástico, resina, térmicos, etc.) y tamaños diversos.



A la hora de elegir el tamaño, siempre es mejor pasarse que quedarse corto. Deberás tener en cuenta datos como:
  • Cuántas personas viven en la casa.
  • Cómo es de grande el jardín o el huerto.
  • Si predominan árboles de hoja caduca, de hoja perenne, si hay césped, etc.
  • El consumo de frutas, verduras y ensaladas que tenéis en vuestro hogar. Si diariamente, si dos o tres días a la semana, etc.
Aparte del compostador o silo, precisarás herramientas para voltear, tijeras de poda para cortar ramas y una pala para extraer el compost hecho.
También es muy recomendable disponer de una máquina biotrituradora para las ramas gruesas que no se puedan cortar con las tijeras y para picar los restos vegetales y acelerar así su descomposición.
Opcionalmente, te interesaría tener un termómetro de alcohol de hasta 100º (el de mercurio se puede romper y tendrías que tirar todo el compost) y un medidor de pH para tener más información sobre el estado del compost.

2. ¿Dónde ubico el compostador?

Deberá reposar directamente sobre la tierra.
Por comodidad, elige un sitio cercano a la cocina.
En la sombra es mucho mejor que en el sol, ya que si no, tendrías que regarlo con frecuencia para mantener la humedad.

3. ¿Qué puedo echar?

Del jardín:
Hojas, césped, hortalizas, paja utilizada como acolchado, ramas podadas (si las pasas por una triturada mucho mejor), serrín, etc.
Las malas hierbas sólo si son anuales y no llevan semillas, porque las perennes que tienen estolones (ej. grama) o bulbillos (juncia o castañueña) o rizomas, puede mantener su viabilidad y brotar.
Del hogar:
Cenizas, posos del café o de té, infusiones con papel incluído, cáscara de huevo, frutas, verduras y hortalizas, periódicos no impresos en color, yogures caducados, tapones de corcho, papel de cocina, aceite de aliñar, pelos, etc.




4. ¿Qué no debo echar?
 Carne, huesos y pescado. Produce malos olores.
 Plantas y frutos enfermos o gran cantidad de vegetales podridos. Produce malos olores y putrefacción.
 Los excrementos de animales domésticos y de personas. Lleva patógenos.
 Ceniza y serrín de madera tratada o aglomerados. Colas y barnices. Esto es muy tóxico.
 El resultado de pasar la escoba tampoco porque lleva metales pesados.
 Por supuesto cualquier material que no sea orgánico y biodegradable: plásticos ,vidrio, etc..

¡Bienvenidos!

Este es un espacio dedicado a la educación y a la sensibilización ecológica de nuestro entorno, donde se tratan temas relacionados con los problemas medioambientales como la contaminación acústica, el cambio climático o la gestión de residuos para sensibilizar a los alumnos sobre prácticas sostenibles en el entorno urbano y rural.